Mutant Mudds para iOS - Análisis

Este tema fue extraido de Meristation, todo el contenido pertenece a la página ya mencionada así que continuemos. Mutant Mudds llegaba a la eShop de Nintendo 3DS a principios de este año como unplataformas retro muy recomendable para los amantes del género; a su entrañable estilo pixel art se le unía una curiosa forma de controlar a nuestro pixelado protagonista en varios planos ‒potenciado por las 3D de la portátil de Nintendo‒, con lo que teníamos entre manos un título bien acabado y realmente adictivo. Quizás haya pasado algo desapercibido para el gran público, por lo que Renegade Kid no ha dudado en llevarlo a iOS con todo su potencial intacto, adaptando su fórmula al interfaz táctil de nuestros iPhone, iPad e iPod touch, a pesar de dejarse por el camino el curioso efecto tridimensional de su versión original. Veamos en nuestro análisis si Mutant Mudds sigue manteniendo el nivel en un port más que interesante.

Retro style

Controlamos a Max, un joven equipado con una cañón de agua y un jetpack con los que combatir una invasión de mutantes en toda regla que pretende hacerse con el control de nuestro planeta. A partir de aquí, tendremos que superar hasta 60 niveles divididos en 5 mundos con temáticas diferentes, que pretenden homenajear los grandes clásicos del género de la era de los 8 y 16 bits. Por el camino recogeremos gemas que podremos usar para potenciar nuestras aptitudes, tales como disparos más potentes, una mayor distancia de vuelo gracias a las mejoras de nuestro jetpack o saltos más largos, nuevas habilidades que también nos permitirán acceder a niveles secretos. En algunos momentos el nivel de dificultad será tan alto que no dejaremos de morir una y otra vez, ya que sólo contamos contres corazones de vida.

Por suerte, los checkpoints son bastante numerosos, aunque la sensación de frustración nos invadirá más de lo necesario; eso sí, Mutant Mudds es realmente adictivo, con lo que no dejaremos de probar una y otra vez la misma sección hasta superarla. Los peligros son tan numerosos como poco originales: lava, abismos, afiladas púas o plataformas en movimiento, además de todo tipo de mutantes que nos impedirán avanzar a toda costa. Una de las grandes particularidades de Mutant Mudds es la división de los niveles en tres planos diferentes, lo que nos permitirá saltar de unos a otros para tratar de encontrar el mejor camino para seguir adelante; así, si saltamos a una nueva plataforma, ésta puede estar situada hacia fuera o hacia el fondo, aportando una nueva manera de afrontar los diferentes retos a superar.

En el caso de 3DS, el efecto 3D resultaba ideal para sus plataformas en planos paralelos; por desgracia, en iOS no podemos contar con dicha profundidad, lo que puede causar momentos de confusión que entorpecen nuestro avance, causando muertes innecesarias a nuestro sufrido Max. Su presentación es puramente retro, con gráficos pixelados propios de la era de los 8 y 16 bits ‒aunque con un acabado bastante atractivo‒, planos de scroll lateral que añaden una falsa sensación de profundidad y sonidos chiptunes muy representativos. A ello debemos sumar una buena cantidad de secretos desbloqueables, la entrañable abuelita de Max como personaje controlable ‒con poderes especiales de lo más hilarantes‒ y niveles extra que añaden nuevos contenidos no vistos en Nintendo 3DS.

Interfaz controvertido

Lamentablemente, todos estos extras quedan supeditados a un control táctil poco satisfactorio. En su versión original ‒con pad y botones reales‒ el control era cómodo y directo; ahora, y debido a los iconos virtuales del interfaz de iOS, la jugabilidad se resiente en el sentido de que no acata al cien por cien nuestras órdenes, además de que la configuración y disposición de dichos botones táctiles no es la más adecuada, estando los dos botones de acción demasiado separados entre sí. Mientras que en iPhone e iPod touch permite todavía cierta holgura gracias a su reducido tamaño, en iPad se vuelve mucho más incómodo, dificultando en demasía su accesibilidad. Por suerte podemos configurar la posición de los iconos virtuales para adaptarlos a nuestras necesidades, aunque nunca terminamos de sentirnos cómodos. Debido al sistema de power-ups ‒que podremos mejorar gracias a monedas que recogeremos en los niveles‒ tendremos que repetir dos veces como mínimo cada nivel, para así hacernos con todos los extras y secretos.

Conclusión: 

Mutant Mudds para dispositivos iOS es una interesante adaptación de un título más que notable de Nintendo 3DS pero que en su traslación táctil ha perdido algunas de sus características clave, como la profundidad tridimensional y un control cómodo y accesible, siendo el de iOS ‒especialmente en iPad‒ demasiado impreciso y poco satisfactorio, aunque siempre podemos configurar la posición de los iconos virtuales. Si pasamos por alto estos contratiempos nos queda un plataformas de estilo retro ‒con un amor por el pixel art encomiable‒ muy divertido, desafiante y adictivo. Además llega con jugosos extras respecto a la versión original, como nuevos niveles y a un precio más que interesante de 0,89 euros, una cantidad mucho más tentadora si la comparamos con su precio en la eShop de Nintendo. Los amantes de los plataformas clásicas encontrarán en Mutant Mudds un digno representante del género.